La BBC se enfrenta a uno de los mayores retos de sus 93 años de historia. Su carta estatutaria vigente, que establece las obligaciones públicas, expira a finales de 2016 y Murdoch lo sabe… ¿Qué está pasando en la BBC?
El 10 de febrero de 2015 la House of Commons a través del comité de cultura, medios y deporte publicó este informe con el que comenzaba oficialmente lo que algunos periódicos como el Telegraph denominaban la guerra a la BBC.
En él se cuestionan los fines de la inversión de 4.000 millones de libras que el estado británico destina a la corporación y propone un cambio en el modelo de financiación, por ejemplo abriendo la posibilidad al pago por suscripción a la información en la web. Para ello proponen reformar el BBC Trust que es el organismo independiente que hasta ahora ha regulado los objetivos de la compañía en base a la Carta Real que expira a finales de 2016.
En Julio de 2015, John Whittingdale (secretario de estado para la cultura) se cuestionaba a través de este documento el sentido de la enorme cobertura, la gratuidad de la web… E incluso los contenidos de la BBC formulando preguntas como estas: ¿Para qué competir en la oferta de programación con programas como La Voz? ¿Una web de información gratuíta para todos los usuarios de mundo mientras sólo los británicos pagan la cuota?
¿QUÉ HAY DETRÁS DE ESTOS MOVIMIENTOS?
¿Son estrategias políticas para hacerse con el control informativo de la BBC o un intento de debilitar a la compañía para acabar con la importante competencia que la BBC constituye para muchos medios? ¿De qué manera podría influir a otros modelo de televisión públicas?
LA GUERRA DE MURDOCH CONTRA LA BBC
Desde que Rupert Murdoch decidió entrar en el negocio de la televisión en los 80, sus periódicos han ido a por las emisoras de servicio público, con la BBC como fijación. En 1997, por ejemplo, el candidato laborista Blair se aliaba con los diarios de Murdoch para ganar las elecciones. Murdoch se hacía tan habitual en Downing Street como las críticas de Blair y The Times o The Sun a la BBC, de hecho el propio Blair llegó a actuar como lobbista con Romano Prodi en la U.E apoyando la expansión del grupo de News CORP. en Europa… ¿Y qué corporación mediática internacional tiene una enorme cobertura en Europa en plena reestructuración de negocio de sus principales cabeceras? Adivina adivinanza… En este punto la expansión on line de la BBC y su afán de internacionalización chocan de frente con los objetivos del cuarto conglomerado mediático mundial en volumen de ingresos. Conviene recordar que
LA BBC NO ES LA TV PÚBLICA BRITÁNICA, ES LA TV PÚBLICA DEL MUNDO
El informe, titulado ‘British, Bold, Creative’ de la propia corporación BBC publicado en 2015 afirma:
«Para el año 2022, cuando la BBC cumpla cien años, nuestra ambición es aumentar la audiencia global hasta 500 millones de personas aprovechando las capacidades de Internet junto con la radio y la televisión. De este modo, nuestra prioridad será servir a las personas desde Rusia hasta Corea del Norte, desde el norte de África hasta Oriente Próximo, que tanto necesitan una información fiable».
Lo cierto es que este afán de expansión internacional no es una obsesión del grupo por dejar a Murdoch sin negocio, sino que forma parte de su ADN: Si en 1936 comenzaban sus emisiones regulares en televisión, en 1938 la BBC ya emitía en Árabe, su primera lengua extranjera, siempre con el objetivo de internacionalización para unir a las personas de habla inglesa que vivían en lo que, en aquel entonces, era el Imperio Británico. La dimensión de la corporación hoy es enorme a nivel mundial: 10 canales de televisión nacionales, 10 emisoras de radio nacionales, 40 locales, páginas web, un servicio mundial en 27 lenguas y hasta uno meteorológico.
Hasta los medios consevadores, no de Murdoch faltaría más, defienden la expansión de la BBC como seña del ser británico. En ‘The Guardian’ se ha descrito la internacionalización de la BBC como «el lugar del Reino Unido en el mundo. […] Está por encima de las políticas de los debates sobre el futuro de la BBC. Tiene que ser una prioridad nacional».
No deja de ser curioso como la propia expansión internacional de la cultura británica ha sido utilizada como arma arrojadiza por The Times tachándola de ambiciones imperialistas en línea. Pero el argumento de la competencia también se pone sobre la mesa, en una editorial afirmaba que no se puede esperar una carta renovada que apruebe un status quo que deje pisotear rivales del sector privado con fondos públicos.
Esta misma opinión coincide abiertamente con la de un hombre del gobierno: El canciller del Exchequer, George Osborne que afirmaba lo siguiente en una entrevista en The Sun:
La carta será renovada en diciembre de 2016. La BBC debe encontrar un ahorro de costes para entonces y su sobredimensionado funcionamiento on line es el lugar para comenzar.
Las réplicas en la BBC no se han hecho esperar: El 21 de septiembre The Guardian publicaba unas incendiarias declaraciones de Jonathan Dimbleby conocido presentador de la cadena, en las que denunciaba los intereses de News Corporation en reducir el alcance internacional y la escala de la BBC, a propuesta de Whittingdale.
Lo cierto es que en un contexto en que las principales cabeceras de Murdoch buscan afianzar su modelo de negocio on line, la BBC ofrece una información de calidad y gratuíta.
LA «LUCHA» DE LA BBC POR EL NEGOCIO ON LINE
Convendría explicarle al señor Murdoch que la competencia no se hace eliminando rivales, sino creando e implementando servicios. Pero eso Murdoch ya lo sabe. Entonces ¿Cómo se ha reconvertido la música? ¿Y los medios electrónicos? ¿Cómo lo ha hecho y lo está haciendo la televisión de pago? ¿Tendría sentido intentar cerrar Spotify o Netflix?
En este artículo de EL MUNDO en 2010 vemos como Murdoch iniciaba los planes de establecer muros de pago en las versiones on line de sus diarios y la BBC era un obstáculo para que los usuarios paguen por las noticias.
La guerra se hace más y más cruenta a medida que extraemos servicios que la BBC ofrece de manera gratuíta a varios países del mundo. El Iplayer del canal infantil, sin ir más lejos ofrece horas de programación infantil en su aplicación, pero también todos los programas de la cadena.

Como suele suceder casi siempre, los partidarios de la transformación de la BBC utilizan la información a su favor para reducirla. Es cierto que la BBC necesita una reestructuración en su modelo de financiación. El canon que pagan los contribuyentes británicos por la BBC (unos 200 euros al año) se basa en los televisores, pero el Iplayer tiene cada vez más reproducciones, por lo tanto un usuario que decida tirar su televisor y verlo todo a través de internet podría ver la BBC sin pagar un euro a través del IPlayer. Sin ir más lejos, el director Toni Hall ha solicitado ampliar el canon a tablets u ordenadores, para que no pueda darse esta situación.
En este informe de marzo de 2016 se habla de casi un 5% de los hogares británicos que no tienen televisión y por lo tanto, no pagan el canon de financiación. Además la corporación cuenta con una plantilla que el propio Hall ha admitido que está sobredimensionada, ahora con unos 22.000 empleados, sobre la que el propio expresidente Michal Grade ha dicho que se ha vuelto inmanejable.
LOS RECORTES EN CONTENIDOS
En este documento elaborado por la dirección actual y publicado el 18 de noviembre de 2015 vemos los recortes que sufre la cadena: De la propuesta de ahorro de 150 millones de libras, el 30% de los recortes se aplicarán sobre una reducción de la estructura burocrática con el despido de 1000 trabajadores, el fin del botón rojo apostando por los servicios web, el recorte en la distribución de señal y la reducción en contenidos. Se reducirán derechos deportivos (lo que lleva a la no retransmisión del Open de Golf, aunque aseguran la Premier, Wimbledon y la Eurocopa) factuals y entretenimiento.
No es un mal momento para recordar que la BBC tiene en su haber el programa más visto de la historia de la tele, Top Gear y series iconos de la historia audiovisual como Doctor Who que comenzaba sus emisiones en 1963, además de ser el primer canal de televisión creado en Europa emitiendo desde el 2 de noviembre de 1936.
NEGOCIO VS INFORMACIÓN PÚBLICA
La guerra aquí no está unicamente en la BBC, sino en la confluencia entre los límites de lo público y lo privado. En final de este conflicto traerá una nueva carta real a finales de 2016 que va a marcar las líneas fronterizas entre el negocio y la información pública.
La BBC ha sido de siempre una referencia mundial de credibilidad e independencia y eso mismo también está en juego con el gobierno actual.
Durante este 2016 veremos un conflicto apasionante que llega en un momento de redefinición del concepto de negocio on line y cadena pública.
Como siempre, la BBC es la primera en atravesar el sendero, pero el debate llegará hasta TVE y las autonómicas en España en los próximos años.
MARZO DE 2016: LLEGA EL NUEVO CANON DE LA BBC
El 2 de marzo de este año, John Whittingdale anunciaba finalmente la actualización del canon para los usuarios del IPLAYER de la BBC. «Cuando la licencia fue creada no existía el video bajo demanda» añadía. La razón principal, como hemos venido señalando ha sido el alto índice, según Whitttingdale de usuarios que optaban por ver la BBC a través del IPLAYER «incluso unos segundos más tarde de la emisión en tiempo real».